Con el corazón lleno de gratitud, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento por haber compartido juntos este mes mariano. Durante estas semanas, hemos podido acercarnos más a nuestra Madre María, recordando y celebrando su amor, su fortaleza y su intercesión.
Gracias a cada uno de ustedes por su participación activa en las distintas actividades y celebraciones. Su presencia y devoción han sido un testimonio vivo de fe y amor a la Virgen María.
Agradecemos a todos los que han colaborado en la organización y realización de los eventos: desde las procesiones, los rosarios comunitarios, hasta las misas y las charlas formativas. Sin su entrega y dedicación, nada de esto hubiera sido posible.
También queremos dar gracias a nuestra Madre María, por ser nuestro refugio y guía, por interceder siempre ante su Hijo Jesús, y por enseñarnos a vivir con humildad y amor. Que su ejemplo nos inspire a seguir creciendo en nuestra fe y a vivir con esperanza y caridad cada día.
Finalmente, queremos animarlos a seguir viviendo bajo el amparo de María, no solo durante este mes especial, sino en cada momento de nuestras vidas. Que ella nos continúe protegiendo y guiando en nuestro caminar diario.
Con gratitud y bendiciones,
La Comunidad Educativa NSC